Al comenzar el siglo XXI, en la sierra y grandes partes de la costa y selva predomina numéricamente la economía campesina cuyas raíces son milenarias y que son capaces de domesticar el difícil medio ambiente y forjar civilización. Se caracteriza por ser una economía agraria, de pequeña escala y por estar fundamentalmente organizada con una base familiar. En muchas partes de la sierra, las familias se organizan en comunidades. Son también las regiones en las que las raíces de la civilización andina y el impacto de la administración colonial dejaron muchos elementos de una cultura propia. una organización social diferente a la comúnmente adoptada en el mundo castellano-hablante y urbano. También, como bien se sabe, este universo campesino tiene la mayor concentración de altos índices de pobreza. A pesar de las esperanzas y esfuerzos que se hacen por hacer que la pobreza sea superada, no podemos asumir que el campesinado en nuestros países va a desaparecer tan rápida y fácilmente.
Mayer, E. (2004). Cultura, mercados y economías campesinas en los Andes. Revista de Antropología, 2, pp. 47-78.