Durante la dictadura de Franco, el régimen implementó una política de olvido que se ocupó de borrar del espacio público las conmemoraciones republicanas, asimismo impuso el 1 de abril y el 18 de julio como aniversarios que lo legitimaban. Sin embargo, el recuerdo de los aniversarios republicanos permaneció latente como memoria subterránea en gran parte de la sociedad. Frente a la política de olvido ejercida por el régimen, Triunfo intentó transformar el 14 de abril en un lugar de memoria conmemorándolo en sus páginas.
Contreras, M. (2006). El aniversario de la II República en Triunfo. Olivar, 7 (8), pp. 317-330.