El conflicto con la minera Santa Ana, fue uno de los más agresivos que tuvo que afrontar el gobierno de Alan García, en su desenvolvimiento diversos actores inicialmente dispersos y sin coordinación fueron tomando forma hasta convertirse en actores desafiadores con un repertorio transgresivo. ¿Cómo es que grupos antes desorganizados logran poner en jaque al gobierno haciéndolo retroceder en sus planes? ¿Tienen algo que ver las políticas de control social del gobierno con los resultados finales de este conflicto? Y finalmente ¿Ayudaron los elementos étnicos en el planteamiento del repertorio transgresivo (toma de carreteras, y boicot contra locales estatales)? Estas, son algunas de las preguntas que intentaremos resolver reconstruyendo el conflicto desde sus orígenes para encontrar las variaciones y sobresaltos que hacen de un actor pequeño, algo difícil de reprimir.
Salazar M., D. (2011). Movilización y conflictos en sistemas abiertos y represivos: el caso puneño. Revista Andina de Estudios Políticos, 1(7), pp. 1-18.