No podemos ignorar los cambios en los mecanismos de transmisión, también de aprendizaje, de las composiciones del Cancionero Popular Infantil. Dos trabajos de campo (2000 y 2009), donde se recogieron más de mil composiciones de dos grupos de informantes: niños (4º y 5º de Primaria) y adultos (de más de 55 años), muestran diferencias sobre: 1) El lugar en que aprendieron las composiciones transmitidas: los adultos (90% de los casos) en espacios relacionados con la familia o con la calle; los niños (40%) “en el colegio”. 2) La persona que se las enseñó: el 7% de los adultos la aprendieron de profesores, frente al 23% de los niños. 3) El proceso de pérdida. En parte, se ha pasado de una transmisión oral, de generación a generación, a un aprendizaje escolar: de la oralidad a la escritura. Aunque seguimos siendo eslabones de una cadena de comunicación que tiene su sustento en la voz ancestral de la memoria, los cambios en la transmisión y el aprendizaje de las composiciones del Cancionero Popular Infantil nos obligan a preguntarnos si habrá que enseñar esas cantilenas para que no se pierdan de manera definitiva.
Cerrillo, P. & Sánchez, C. (2012). De la oralidad a la escritura: un camino de ida y vuelta en el Cancionero Popular Infantil. Olivar, 13 (18), pp. 317-342.