En todos los pueblos el origen de la creación, al interior de las distintas religiones y dentro del universo entero, se manifiesta por la palabra, a la que se considera la fuerza genérica, de origen divino, fundadora y productora de todas las cosas tanto materiales como espirituales. La voz se equipara a la emisión de un soplo milagroso. Nombrar es un acto de creación; crear y nombrar, entonces, se convierten en sinónimos: “en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios”. Sobre esas antiguas creencias se generaron mitos, se conformaron relatos legendarios y nacieron fórmulas de comunicación. Las culturas indígenas conservan hermosas leyendas entregadas por la tradición oral; recuerdo de ideales épocas y “tiempo de los sueños”: la edad de la poesía. Poesía que transmite historia y mitos; cantos que permiten investigar y mantener la inteligencia activa: la permanencia de la memoria genética.
Díaz, J. (2012). El uso de la poesía en la tradición oral moderna. Olivar, 13 (18), pp. 113-134.