América, la protagonista de toda esta historia- es un continente vigoroso, con una producción intelectual y creativa imponente y avanzada, con industrias propias y recursos inmensos. Pero, socialmente, es un continente eminentemente rural y campesino, aunque gran parte de su población se hacine alrededor de grandes núcleos urbanos, viviendo en condiciones precarias, entre la pobreza y la marginalidad a la que estas gentes intentaban escapar cuando dejaron el campo, la selva o las montañas. La realidad social es demasiado compleja como para reflejarla en unas pocas líneas, pero, básicamente, las ciudades exhiben poblaciones marginales que subsisten en niveles alarmantes de pobreza, y los espacios rurales son territorios a los que escasamente se presta atención en su faceta humana.
Civallero, E. (2006). Responsabilidad social del bibliotecario en América Latina. Biblios, nro. 23, pp. 1-8.