En este artículo, el autor señala las oportunidades que ofrece la celebración de la Cumbre Iberoamericana en la profundización y mejoramiento de la relación entre el hemisferio latinoamericano y España como parte de Europa. Con un tono optimista moderado, apunta los campos en los que esta relación puede ser más posible y más fructífera: el comercio, la cooperación empresarial, la tecnología y el conocimiento. El Plan Iberoamérica y el Foro Político son sólo el inicio de estas tendencias. Así mismo, se muestra confiado en que la Cumbre pueda apoyarse en una nueva idea latinoamericana que signifique un fortalecimiento de la democracia social.
América Latina Hoy, 4(4), pp. 27-30
Año: 1992