El autor refleja su preocupación por la aceptación del viejo paradigma. Conformarnos con la descripción del museo como un sistema complejo de comunicación, pero sin preocuparnos cómo, quién ni para qué aplicarlo. Es necesario un eficaz sistema de comunicación, y para ello es imprescindible que esté al servicio de la educación y de la promoción cultural. Sugiere un cambio de paradigma que debería haberse hecho desde hace años.
Bosch, S. (2000). El museo como educador. Biblios, nro. 6, pp. 1-4.