El desarrollo tardío del lenguaje oral, es decir, aquel que tiene lugar después de los seis años, involucra la comprensión de locuciones figurativas. Sin embargo, no todas estas estructuras se aprenden de igual manera y a igual velocidad. Inciden la frecuencia de uso de la locución y su mayor opacidad o transparencia en la relación entre la forma literal y el significado traslaticio. Dentro de este marco, el presente artículo tiene por objetivo deslindar definiciones teóricas y operativas de las locuciones transparentes y opacas, familiares y no familiares y, a la vez, medir cómo se desempeñan 77 niños chilenos entre 6 y 10 años en la comprensión de dichas locuciones, utilizando un software interactivo. Los resultados demostraron que las diferencias de puntajes por edad –para ambos tipos de locuciones– sólo eran significativas si se comparaba el logro del grupo de niños de 10 años con los de los niños de edades menores, indicando que la adquisición parece dar un salto significativo a esa edad. En relación con las diferencias de comprensión de locuciones transparentes familiares y opacas no familiares, cada grupo de edad demostró más dificultades en estas últimas y, aunque la brecha de los puntajes en ambos tipos de frases disminuía en los niños de 10 años, en todos los casos las diferencias fueron significativas. Esto corroboraría la hipótesis de Levorato y Cacciari (1992) respecto del surgimiento de una estrategia de contextualización que permitiría a los sujetos lidiar de otra manera con las locuciones.
Crespo, N. et al. (2008). ¿Cómo comprenden los niños las locuciones? Posibles influencias de la trasparencia y la familiaridad. Onomázein, nro. 17, pp. 95-111.