En este trabajo se propone un modelo para la enseñanza de la pronunciación basado en unidades significativas o grupos tonales, y sugiere el uso de patrones rítmicos como realizaciones fonéticas básicas de éstos. Este modelo basa la instrucción en la longitud silábica, ya que: (a) ésta presenta las mayores diferencias fonéticas entre el inglés y varias otras lenguas; (b) parece ser la principal dificultad entre aprendientes de inglés y (e) es el principal obstáculo para alcanzar una pronunciación adecuada. El modelo propuesto considera el patrón rítmico como unidad básica y propone la enseñanza del ritmo en todos los niveles, e integrada a las actividades orales de un curso comunicativo.
Chela Flores, B. (1997). Rhythmic patterns as basic units in pronunciation teaching. Onomázein, nro. 2, pp. 111-134.