En un contexto multicultural como el nuestro se torna complicado tener un acercamiento imparcial del fenómeno de la violencia familiar; ya que las mismas instituciones que se enfrentan a este problema poseen determinada forma de cultura y su propia visión de la realidad. Entre otros aspectos, los autores analizan la diferenciación entre los hábitos básicos de comportamiento y los discursos aprehendidos en la interacción social.
Golte, J. & Alatrista, M. (2001). Violencia familiar; multiculturalidad, Estado y las ONG. Investigaciones Sociales, 5 (8), pp. 1-14.