En los últimos veinte años, la sociología del conflicto y la sociología política han sido las ramas de la ciencia social que más han contribuido al enriquecimiento y la profundización en el estudio de la violencia como fenómeno significativo del comportamiento humano, gracias sobre todo a los hallazgos, exégesis y críticas que ha suscitado la teoría de la elección racional, y al debate que han protagonizado los estudiosos adscritos a las diferentes corrientes del paradigma de la acción colectiva. La violencia sigue estando vinculada a términos como «frustración», «privación relativa», «revolución», «crisis», «terrorismo» o «acción colectiva». Contra lo que pudiera creerse, estamos convencidos de que esta subordinación a conceptos básicos de otras ciencias humanas no es en absoluto nociva para su dilucidación teórica, sino que permite abrir un ancho espacio para el necesario debate pluridisciplinar sobre la violencia, hasta llegar a constituir en el futuro una subdisciplina de las ciencias humanas que podríamos bautizar provisionalmente como «violentología».
Gonzales Calleja, E. (2006). El problema de la violencia: conceptualización y perspectiva de análisis desde las ciencias sociales. Investigaciones Sociales, 10 (17), pp. 1-44.