Muchos de nosotros tenemos intereses profundos en conocer la fauna de diferentes localidades. En ocasiones, conocemos lugares en donde las colectas han sido escasas y por lo tanto es posible encontrar nuevos registros lo cual nos entusiasma. Sin embargo, la inmensa mayoría de los trabajos que se publican motivados por este interés se concretan a la pregunta: ¿Qué es lo que hay? Es decir, se restringen a obtener una lista faunística. En esta nota pretendo sugerir que es posible obtener mayor cantidad de datos muy importantes dedicando prácticamente el mismo esfuerzo. La manera de lograr esto es mediante la SISTEMATIZACION de la colecta. Si salimos al campo y colocamos redes, trampas, cepos, etc., en diversos lugares, abarcando áreas desiguales y utilizando un esfuerzo diferente, nos limitamos a obtener una lista de especies presentes. Sin embargo, si sistematizamos la colecta y la transformamos en un muestreo, las posibilidades aumentan considerablemente.
Galindo Leal, C. (1987). Las colectas zoológicas ¿por qué no obtener más información? Acta Zoológica Mexicana, 20, pp 23-25.