La discusión sobre las principales características de la actividad laboral en nuestros días reconoce, por lo menos, dos grandes perspectivas de análisis. Un enfoque señala, como vector explicativo del proceso de transformaciones que vive la humanidad, la tendencia que lleva a la inexorable extinción del trabajo. Por el contrario, la otra línea de análisis sostiene que pese a las evidencias empíricas disponibles no existen argumentos suficientemente sólidos como para afirmar que se avanza hacia la disolución de la sociedad del trabajo.
Candia, J. (2003). América Latina: crisis del trabajo y nuevas formas de representación popular. Sociohistórica. Cuadernos del CISH, (13-14), pp. 1-28.