Podemos observar que luego de la primera ola de movilizaciones de masa ocurridas en nuestro país en 1969 el fenómeno guerrillero toma un impulso creciente, que durará por lo menos Hasta 1975, momento en que es derrotado política y militarmente. La opción por la lucha armada, fue una decisión tomada tanto por sectores de la izquierda marxista como peronista ya con anterioridad a estos sucesos, que terminaron cumpliendo la función de corroborar lo correcto de la línea política previamente adoptada.
Raimundo, M. (1998). La política armada en el peronismo: 1955-1966. Sociohistórica. Cuadernos del CISH, 3 (4), pp. 1-31.