Antes de convertirse en la principal fuerza política, a partir del repliegue de la Revolución Argentina, el Peronismo atravesó sucesivos reconocimientos por parte de un conjunto de actores políticos y sociales que, desde el derrocamiento en 1955, lo habían rechazado y proscripto del sistema de partidos. La endémica inestabilidad institucional fue el efecto más visible de este proceso de exclusión y de los accidentados intentos para su readmisión parcial o condicionada.
Domingo Bozza, J. (1997). Perón y el Frente Cívico de Liberación Nacional: Coalición y confrontación. Sociohistórica. Cuadernos del CISH, 2 (2-3), pp. 1-48.