La agricultura intensiva ha propiciado en los últimos treinta años un modelo de desarrollo que ha sacado de su retraso a la provincia española de Almería. El futuro es promisorio si se mantiene la capacidad de innovación y de adaptación mostrada hasta ahora. Las enseñanzas que deja un modelo exitoso. Aparte de la exageración, ya que otros países y espacios han crecido más intensamente en poco tiempo, la cita viene a plasmar la sorpresa y admiración de observar como una provincia española en la periferia de la periferia, desertizada y erosionada en buena parte de su territorio, con carencias muy graves de infraestructuras, carente casi por completo de industria significativa, sin burguesía autónoma de cierta entidad, ha pasado de ser la última provincia en renta per cápita en el año 1969 a ocupar posiciones intermedias en el "ranking" español de los últimos años, aumentando su aportación al PIB nacional en casi un 50% entre 1955 y 2002; de tener una emigración de cerca de 50.000 personas en los años sesenta a convertirse en un importante foco de inmigración en los años noventa y de ofrecer escasa opciones de empleo a presentar la tasa de desempleo más baja de región.
Zarrilli, A. (2003). La Huerta de Europa. Mundo Agrario, 4 (7), pp. 1-11.