El concepto capital intelectual encierra en sí complejidades que le son inherentes; pero que se emplean de manera profusa. Conocer la naturaleza y la composición del capital intelectual es importante para concebir estrategias exitosas de gestión del conocimiento. En muchos discursos teóricos sobre este tema aparece el uso de capital social o capital humano como si fueran categorías aisladas y hasta suelen confundirse empleándose para definir contenidos similares. El capital humano solo no resuelve el problema, está comprobado que el conocimiento y el no saber pueden cohabitar sin que aquel determine la exclusión de este. Los ríos existen porque tienen cauces y el conocimiento genera desarrollo cuando se hace pertinente. El capital intelectual como concepto define la unidad dialéctica entre el capital humano, el capital social o relacional y el capital estructural.
Garcés González, R. (2011). La composición del capital intelectual. Una valoración sociológica. Acta Universitaria, 21 (3), pp. 53-60.