Define en primer lugar la posición ante el proceso de diálogo; en segundo lugar, es menester analizar someramente las diversas etapas del mismo, haciendo especial hincapié en los motivos, que no razones, del último fracaso en Sesori para concluir, en tercer lugar, con algunas propuestas que sirvan para relanzar un proceso, que se ve como el más racional y el más efectivo para la paz y la reconstrucción del país.
América Latina Hoy, 10(10), pp. 79-94
Año: 1995