El dominio de la Nueva España por el Estado español produjo cambios en el uso de las lenguas. La novedad principal fue la introducción y difusión del idioma castellano. De manera paralela algunos europeos, especialmente los misioneros, estudiaban las lenguas indígenas, a la vez que muchos criollos y mestizos aprendían los idiomas nativos desde su infancia. Desde la época Prehispánica el náhuatl servía en algunas regiones de la Nueva España como lengua franca; la Iglesia y la Corona fomentaron y extendieron esta práctica. A pesar de los intentos de homogeneizar el panorama lingüístico novohispano, sin embargo, no bastaban ni el castellano ni el náhuatl para las labores misioneras y administrativas en los pueblos donde se hablaban otras lenguas. Estas comunidades lingüísticas conservaban sus hablas ancestrales. En el presente trabajo se habla de la legislación lingüística dispuesta por la monarquía española durante el periodo Novohispano, rastreando su impacto en los pueblos indígenas.
Wright Carr, D. (2007). La política lingüística en la Nueva España. Acta Universitaria, 17 (3), pp. 5-19.