Impetuoso como un río andino que en época de lluvias desborda su cauce, pero también heterogéneo y variado como un mural polícromo de pinceladas enérgicas y formato grande, desde un punto de vista formal, El Mashcullo de Pedro A. Benedetti Ponce tiene algo de novela histórica, crónica, tradición y testimonio, pero también de diario personal, ensayo, alegato, propuesta y otras formas de discurso narrativo que hacen de él un libro de estructura compleja y múltiples aristas, tonos y posibilidades de lectura. Estructurado en siete secciones (El Mashcullo I y II, Apocalipsis de la Universidad Hermilio Valdizán, El tercer poder del Estado I y II y otros) más dos Anexos complementarios, gran parte del volumen pareciera haber sido escrito sin más apoyo que el de la memoria, eso sí avalado por el recuerdo presencial y personal del autor en los sucesos narrados. El Mashcullo es, pues, en síntesis, una suerte de “cuaderno de quejas y contentamientos” (más de aquello que de esto) referidos en su integridad al Huánuco del ayer convertido en urbe metropolitana a partir de los últimos años de la década del cincuenta e inicios del sesenta. En este contexto de ebullición y hervores sociales camino al progreso y la modernidad, cobra vigencia plena la ambigua y emblemática figura del mashcullo en su acepción real y metafórica: el voraz coleóptero que cuando larva causa destrozos irreparables en las raicillas de las plantas, y cuando adulto ocasiona grandes perjuicios “en los árboles en donde suele posarse a copular”; y, simbólicamente, la presencia insidiosa del homo sapiens o “mashcullo de cabeza negra” que, citando a Esteban Pavletich, entre nosotros, “solo entra en actividad y en acción para matar una iniciativa”. De allí el certero título del libro (Andrés Cloud).
Nació en Huánuco en 1931. Cursó sus estudios secundarios en el colegio nacional Leoncio Prado de Huánuco y en el colegio militar Leoncio Prado de La Perla, Callao. Se recibió como ingeniero agrónomo en la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Se ha desempeñado en el Ministerio de Agricultura y en el Banco de Fomento Agropecuario (1959-1965). Ha publicado varios libros.