Con un cúmulo de angustias y dudas sobre sí, un hombre vuelve a recorrer los caminos de su vida, ya en el umbral de su muerte, buscando en su memoria perdida las respuestas que lo liberen de la soledad. La travesía se desarrolla en el África del Sahel –donde el autor vivió varios años– y se vuelca luego a Lima, a su barrio Santa Beatriz, al cual ve la primera escuela donde se aprende a vivir, a socializar con los demás, a amar. Los personajes discurren a través de los paisajes del desierto africano, observando sus ciudades, sus pobladores, sus tradiciones, sus costumbres. La imagen del desierto emerge como una metáfora de lo que no se materializó, de lo inalcanzable, de lo que no se construyó, de las promesas que no se cumplieron, de lo que no se llegó a vivir.
Cabrera, J. (1995). El baobab. Lima: Editorial Horizonte.
Páginas: 360