La autora narra cómo tras una experiencia que denomina disparadora, se sumerge en una búsqueda incesante sobre la verdad, el amor y la libertad. Con valentía supera todo tipo de prejuicios; expone una mirada brillante y profunda, y un punto de vista sobre múltiples temas…
Una voz callada. Siendo su gran aliada la verdad, se encuentra inmersa en un viaje sin retorno a través de la intuición, la percepción, la aceptación, el reconocer y el desapego. Desterrando todo tipo de tabúes utiliza intensamente sus sentidos y sin contradicciones: desacraliza el mito utilizando su creatividad con reflexión, autoconocimiento y meditación. Toma conciencia de esas creencias que han condicionado el pasado y ve las nuevas creencias como construcción de un futuro; para ella, el respeto es signo de una actitud adecuada a la dignidad de la persona.
Una experiencia verdaderamente integradora, y un camino de ascenso hasta alcanzar el despertar.«… para que el sentido vuelva a ser sentido, para que la razón se conecte con la pasión y el pensamiento con el sentimiento…».