En los debates sobre la democracia deliberativa existe una idea generalizada de que los proponentes de esta corriente apuestan por una participación directa de los ciudadanos en los asuntos públicos y una transformación radical de nuestros sistemas políticos actuales, basados en la representación. Sin embargo, en este trabajo pretendo demostrar que esta visión no es del todo acertada, y que son una minoría los que defienden la participación directa. Por el contrario, la mayoría de autores reconocen la necesidad de un sistema representativo, aunque basado en premisas diferentes del sistema liberal. Frente a un modelo que fomenta el autointerés de los ciudadanos, la democracia deliberativa apuesta por la promoción de una ciudadanía responsable y comprometida con el bien común.
Pérez, P. (2010). La necesaria rehabilitación del sistema representativo en las propuestas de reforma democrática. Isegoría, (42), pp. 215-229