Estamos en presencia del pluralismo en el campo religioso latinoamericano. América Latina ya no es católica en el sentido tradicional del término. Han crecido las otras religiones –entre ellas el protestantismo pentecostal– y también es notable la presencia de no creyentes y de «católicos a mi manera». Esta transformación tiene raíces en la expansión de la educación, en el acceso a los medios de comunicación (incluyendo Internet) y en la creciente presencia de movimientos sociales e indígenas. En conjunto, representan un pluralismo social y cultural que puede servir de base para un avance democrático en la vida política del continente.
Parker, C. (2005). ¿América Latina ya no es católica? Pluralismo cultural y religioso creciente. América Latina Hoy, 41, pp. 35-56.