Aunque las innovaciones suelen ser evaluadas únicamente desde una perspectiva económica, aportan otras formas de valor (social, cultural, político, medio-ambiental, moral). La fase de difusión social de las innovaciones es clave para una evaluación integrada y plural de los procesos de innovación. El Manual de Oslo, al identificar la difusión con la comercialización en los mercados, ha generado nuevas modalidades de innovación oculta, que no pueden ser analizadas por los instrumentos usuales de análisis en estudios de innovación. Como conclusión, se propone un cambio metodológico en los estudios de innovación, que permita evaluar las diversas fases de un proceso de innovación y tener en cuenta a los distintos agentes que intervienen en él.
Echevarría, J, (2013). Evaluar las innovaciones y su difusión social. Isegoría, (49), pp. 173-184