Este artículo explora una pregunta muy precisa: ¿qué significa la propuesta, expuesta por Maquiavelo en el penúltimo capítulo de El Príncipe, según la cual es preferible ser impetuoso que respetuoso? A partir de un análisis riguroso de este capítulo, el autor cuestiona la validez de la interpretación dominante según la cual mediante una acción impetuosa, un individuo virtuoso puede someter a la fortuna. La propuesta de Maquiavelo se debe interpretar más bien como una apuesta hacia las virtualidades creativas de la acción ante una situación de corrupción en la que el fatalismo y el deseo de ser dominado tienden a prevalecer. En este sentido, la primacía dada a la impetuosidad constituye la piedra angular de una moral de carácter provisional requerida en “tiempos adversos”.
Duhamel, J. (2015). La fortuna favorece a los audaces: Maquiavelo y la subversión de un lugar común. Isegoría, (53), pp. 617-629