Desarrollo en este artículo tres planteamientos en torno a la cuestión del sentido de la vida, cada uno de ellos asociado a las nociones que figuran en su título: ambigüedad, disolución y latencia. 1) La expresión “sentido de la vida” posee al menos cuatro significados y de ello se siguen consecuencias no menores. 2) En su acepción habitual, la pregunta por el sentido puede disolverse o dejar de plantearse, cuando es sustituida por la pregunta práctica por la vida buena. 3) Ello no significa que la pregunta por el sentido desaparezca del todo: ella continua latente. Pero cuando vuelve a tornarse manifiesta, ya no demanda de nosotros una respuesta. Es esa la experiencia del asombro, a la que me refiero hacia el final del texto.
Fernandois, E. (2015). Ambigüedad, disolución y latencia: sobre el sentido de la vida. Isegoría, (53), pp. 515-536