El vertiginoso regreso de lo teológico a lo político es uno de los acontecimientos sintomáticos de la posmodernidad en que vivimos. Sin embargo, es necesario repensar lo político sin lo teológico y articular una crítica radical de lo teológico-político. Sólo así, lo político podrá recobrar su relatividad e historicidad. Para ello, puede encontrarse en la crítica a Carl Schmitt, una vía con la que conseguir la separación de lo político y lo religioso. Vía que, aunque sea ardua, es prioritaria ya que el mundo político del mañana dependerá de su éxito o fracaso.
Zarka, Y. (2008). Para una crítica de toda teología política. Isegoría, (39), pp. 27-47