En el artículo se intenta abordar la especificidad de Auschwitz persiguiendo los orígenes del antijudaísmo en las estructuras matriciales del primer cristianismo. El primer señalamiento apunta a una puesta en cuestión de la relación entre el Occidente cristiano y el judaísmo. A partir de allí se irá configurando la trama de la exclusión, primero, y del exterminio después. Luego se discute la equívoca posición de la ilustración, el conflicto insalvable entre la particularidad judía y la asimilación. Se llega hasta Heidegger, su compromiso con el nazismo y la solución final. En el último tramo se aborda la cuestión concentracionaria siguiendo algunos lineamientos elaborados por Giorgio Agamben donde se discuten las estrechas relaciones entre poder soberano, estado de excepción, biopolítica y lógica del exterminio destacando su terrible continuidad en la época actual.
Foster, R. (2000). Después de Auschwitz: la persistencia de la barbarie. Isegoría, (23), pp. 69-89