Muchas teorías contemporáneas han intentado fundamentar una teoría de la justicia en alguna forma de consenso, sea fáctico o hipotético. Pero esa vía presenta muchas dificultades teóricas que la vuelven difícilmente aceptable. Un consenso posible podría fundarse en una voluntad ética desprendida de actitudes excluyentes y no a la inversa. Cabe pues explorar una alternativa: dar razón de la idea de justicia por la voluntad de disrupcion de una situación percibida como injusta. Eso es lo que ha acontecido históricamente y, así, la teoría de la justicia se remitiría a esa experiencia de hecho y partiría de su examen crítico. Procedería en dos partes. Primero, la caracterización de la injusticia cuyo principio es la exclusión. Ésta puede definirse como la no-pertenencia a una asociación civil dada, de personas que pertenecen a la comunidad de los hombres. La percepción de la exclusión nos llevaría a determinar tanto los requisitos de pertenencia a una asociación civil como las exigencias planteadas por compartir la condición humana. Segundo, el análisis de las principales formas de exclusión y sus modalidades. De ese análisis podrían deducirse los principios de una teoría de la justicia que partiera del rechazo de una situación de exclusión real, sea o no objeto de consenso.
Villoro, L. (2000). Sobre el principio de la injusticia: la exclusión (VIII Conferencias Aranguren, 1999). Isegoría, (22), pp. 103-142