La modernidad establece las condiciones para un nuevo tipo de sujeto: aquel que se determina a sí mismo y que debe buscar su propia identidad en su historia y en la vida compartida con otros sujetos autónomos. Para ello es central la concepción de autonomía.
Guariglia, O. (1999). Identidad, autonomía y concepciones de la buena vida. Isegoría, (20), pp. 17-29