Si la elección está causada por factores ajenos a la voluntad del agente, la libertad y la responsabilidad moral parecen perder su base. Pero si la elección carece de causas, se convierte en un acto irracional y, con ello, irresponsable. La salida de este dilema consiste en advertir la importancia de las razones morales en la deliberación práctica. De acuerdo con la tesis central del presente trabajo, la sensibilidad hacia las razones morales es una condición necesaria de la libertad y la responsabilidad moral. La inconmensurabilidad de tales razones con las razones no morales concede a la elección el lugar central que demanda la responsabilidad moral, pero, al mismo tiempo, la mantiene vinculada a la racionalidad, evitando su conversión en un acto irresponsable. Si esto es así, la disminución (o pérdida) de la sensibilidad de un agente hacia las razones morales significa también la disminución (o pérdida) de su libertad y responsabilidad moral.
Moya, C. (1997). Libertad, responsabilidad y razones morales. Isegoría, (17), pp. 59-71