El título general buscaba formular un tema de Aranguren, que el autor se proponía abordar desde tres ángulos concretos, siempre dentro de la perspectiva general de su dedicación académica, la Filosofía de la Religión, y con un (para él inevitable) toque kantiano. La primera conferencia, La entraña ética de las religiones, plantea de modo sintético la relación de lo ético y las grandes religiones: relación que es particularmente cercana en el caso de las religiones «proféticas» (monoteístas), hasta poder hablarse, con Kant, de una «religión ética» como núcleo interno de las religiones históricas. La segunda conferencia plantea la posible especificidad ética del Cristianismo, donde entra en cuestión el amor (ágape) y su posible presencia en la «fraternidad» del lema revolucionario, cumbre del ideal ético de la Modernidad. La tercera conferencia, tomando ya lo ético y lo religioso en su (relativa) unidad, pondera la verosimilitud de los posibles signos en los que cabe quizá fundar una mirada histórica esperanzada.
Gómez, J. (1997). Religión y Ética. Isegoría, (15), pp. 227-269