Si se admite con Emst Bloch que la completa integridad del hombre, su dignidad, sólo se alcanza estableciendo una adecuada protección ante los distintos modos de ofensa y de desprecio personal, entonces eso significa a la inversa que la integridad de la persona humana depende constitutivamente de la experiencia de reconocimiento intersubjetivo. El presente texto quiere aclarar esa conexión premisa propia de una teoría normativa del reconocimiento recíproco, entre desprecio e integridad humana que Bloch sugirió pero no desarrolló, para así poder introducir una tesis fuerte de sociología moral: la experiencia del desprecio personal representa un impulso moral en el proceso de desarrollo de la sociedad, pues el progreso moral es el resultado de la lucha por el reconocimiento.
Honneth, A. (1992). Integridad y desprecio. Motivos básicos de una concepción de la moral desde la teoría del reconocimiento. Isegoría, (5), pp. 78-92