El examen de algunos momentos de la historia de la Razón en Occidente revela una propensión de la Razón a atribuirse más de lo que se justifica en cada momento de su desarrollo, es decir, una tendencia a la arrogancia. Una estrategia recurrente para proteger a la Razón de posibles o reales críticas, y así preservar su postura arrogante, es la que llamo «aislamiento». Cuatro variantes de esa estrategia -la «departamentalización\", la «profundización», la «trascendentalizacíón», y la «metodificación » de la Razón- son analizadas.
Dascal, M. (1990). La arrogancia de la Razón. Isegoría, (2), pp. 75-103