El estado actual de las investigaciones no nos dice mucho sobre las expectativas de los ciudadanos con respecto a la toma de decisiones políticas. La mayoría de las encuestas permiten que quienes las responden evalúen cómo funciona el sistema actual, pero no preguntan por procedimientos alternativos de decisión política. La falta de preguntas de encuesta contrastadas se puede explicar tanto por el hecho de que los cambios en los procedimientos de toma de decisiones han resultado difíciles de prever, como por el escepticismo general con respecto a la capacidad de las personas para formarse una opinión sobre estos asuntos. Los procesos políticos son, sin duda, asuntos complejos que no se prestan bien a preguntas simplistas de encuesta. Además, los estudios previos han demostrado convincentemente que la mayoría de la gente tiene dificultades en general para adoptar una actitud única, estable y coherente que tenga que ver con asuntos políticos incluso mucho más directos. Para determinar si el hecho de intentar captar las actitudes hacia la toma de decisiones políticas en futuros estudios empíricos es una empresa fructífera, este estudio pretende valorar críticamente hasta qué punto la gente expresa preferencias coherentes sobre estos asuntos, y si esas preferencias están en consonancia con lo que se esperaba en las dispersas investigaciones previas. Este estudio se basa en la Encuesta Electoral Finlandesa de 2011, un estudio que, a diferencia de la mayoría de los estudios electorales, incluye una rica variedad de preguntas de encuestas sobre este tema y utiliza una combinación de estrategias para buscar algún patrón en la opinión de los ciudadanos.
Beng, A. (2012). La percepción del proceso político por parte de los ciudadanos. Una evaluación crítica de la consistencia de las preferencias y las preguntas de encuesta. Revista Internacional de Sociología, 70 (e 2), pp. 45-64