El libro tiene un afán y pretende un solo objetivo. Su afán: que la \"memoria del pueblo\" siga encendida y cantando \"entre pájaros y árboles” a pesar de tan bárbaro como cruel genocidio y que su luz se desparrame y vuela por todos los recovecos de nuestra historia, incluso pueda llegar -no sólo de boca en boca, sino de piedra en piedra, de rama en rama- hasta las huellas de nuestros hijos, y saber, con meridiana claridad, quiénes fueron los actores de este injustificable operativo, que hasta hoy -y hasta siempre- seguirá produciendo heridas en el tan noble como sufriente corazón de nuestro pueblo. En cuanto a su objetivo. Mostrar la forma y el comportamiento de los diversos sectores que forman la opinión pública (en un gobierno dizque \"nacionalista, antiimperialista y revolucionario\"), desde el lado oficial hasta el lado opositor, como son los medios masivos de comunicación social, el parlamento, los Partidos (de derecha e izquierda -oficial y legal-), las diversas instituciones sociales, las personalidades progresistas y democráticas... para que tampoco se echen a volar como pompas de jabón sino que se vean reflejados, alguna vez por lo menos, en las páginas de este libro, que es casi un diario.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Cristóbal, J. (1987). ¿Todos murieron? Lima: Ediciones Tierra Nueva